Muevo la cabeza en señal de negación mientras entierro mi cara en tu pecho cuando me preguntas si quiero hablar. Lo siento, no quiero, no puedo, estoy muda; es el residuo de la soledad demasiado prolongada. No hablo, no veo, pero te huelo mientras entierro mi cara en tu pecho y arrugo tu ropa con mis dedos. Te abrazo fuerte porque te quiero y porque te estoy odiando. Siento tu aliento caliente en mi cabeza; gracias a dios eres alto, no quiero verte la cara, al menos no ahora. Solo quiero olerte, no a tu perfume, solo quiero olerte y aspirar todo lo que amo de ti para poder soltarte, dejarte ir y olvidarte. Dejarte subhumano para ignorarte cuando camines por algún parque y tenga que esquivarte para no pisarte. Ese el plan, espero que no funcione.
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